Hace ya 4 años que nos mudamos y desde entonces nuestro dormitorio ha cambiado y evolucionado en muchos aspectos. Hemos sido padres, hemos estado meses confinados y ahora pasamos mucho más tiempo en casa. Por eso hemos preparado un nuevo room tour con todas las novedades que hemos incorporado en la habitación más relajante de nuestro hogar.
Nuestra novedad en decoración más reciente es la pared con cuadros de Desenio que hemos colgado junto a la cama de matrimonio. Queríamos imágenes en blanco y negro que representaran nuestro amor por la fotografía con feminidad, y elegancia y buscamos en el enorme catálogo de láminas de Desenio, donde tienen ideas para cualquier rincón y en infinidad de colores y tamaños. Nos costó mucho a Ramón y a mi ponernos de acuerdo con las láminas porque había muchas opciones que nos gustaban. En lo que sí coincidimos fue en poner a las láminas marcos plateados, a juego con algunos muebles y detalles del dormitorio.
Una cosa que me encanta de Desenio, además de su extensa oferta de cuadros, es que a la vez que los encargas, puedes pedir también los marcos que tú quieras en la medida exacta de las láminas. La cantidad de tiempo y dinero que podría haberme ahorrado hace años intentando cuadrar fotografías con marcos o incluso encargándolos a medida…Pero ahora que conocemos Desenio, pensamos repetir!! Por cierto, si os interesa echar un vistazo a su web, tenéis un descuento del 30% en todas los pósters de Desenio con el código mariajesus30
Atención que este código sólo es válido los días 15, 16 y 17 de diciembre! Así que aprovechadlo 😉
Otro cambio considerable que hemos hecho en nuestro dormitorio ha sido incorporar la oficina en casa de Ramón. Con el confinamiento y el teletrabajo, Ramón necesitaba un espacio de trabajo adecuado, y yo tampoco quería que me invadiese mi escritorio del salón ni ocupara la mesa de comerdor…así que decidimos instalar un escritorio para que pudiera guardar todas sus innumerables herramientas de trabajo, como el ordenador, mesas de edición, altavoces, teclados…
Ramón también necesitaba más espacio de almacenamiento para su ropa y accesorios, así que durante el confinamiento también montamos una gran cómoda con cajones. Dado que el mueble en sí era muy sencillo y funcional, para darle un toque chic y hacerlo más acorde a la estética del dormitorio, añadimos en los cajones unos tiradores de cristal super elegantes.
Y por último, en una esquina del dormitorio junto a la cama y bajo la ventana, he montado mi espacio de belleza utilizando una cómoda cajonera a modo de tocador. Ya sé que lo ideal sería utilizar una mesa con espacio para colocar las piernas, pero ese mueble con espejos me encanta y queda perfecto en ese rincón. Además, ya estoy acostumbrada a maquillarme sentada de lado.
También necesitaba mejorar la iluminación del tocador, por eso instalamos un espejo con luz que pudiera encender de noche o los días en los que estuviera nublado y la luz de la ventana no fuera suficiente.
Para almacenar mis productos de maquillaje de manera ordenada, puse varios adornos, como un bote con cristales para las brochas, un organizador de paletas, una bandeja con cristal de espejo, una piña de cerámica para los algodones o un dispensador para la crema desmaquillante.
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